El coronavirus no se considera una enfermedad potencialmente peligrosa para los niños, sino que sus riesgos son para los ancianos y para las personas con antecedentes de trastornos respiratorios. La mayoría de los niños con el virus tienen síntomas leves o son asintomáticos. Sin embargo, ha habido casos de niños que han desarrollado una enfermedad complicada tras la infección.
Sintomatología del PIMS
Un pequeño porcentaje de niños y adolescentes, identificado como 1 de cada 5.000, está afectado por el síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico (SMI), un trastorno desencadenado por una respuesta incontrolada del sistema inmunitario. En este caso, no se trata de un contagio, sino de un proceso en el que se produce una respuesta inmunitaria exagerada tras la introducción del covid-19 en el organismo.
Es una reacción fisiológica de gran desgaste físico para quien la padece y genera inflamación de tejidos y órganos como el corazón, los riñones, los pulmones, la piel, el cerebro y los ojos. Estas complicaciones han sido confirmadas por la Clínica Mayo, que escribió un post sobre el tema y añadió que muchos casos, si se tratan a tiempo, pueden llevar a la rápida recuperación de estos menores, pero algunos pacientes han desencadenado estas consecuencias rápidamente y su vida corre peligro.
Etiología del PIMS
Por otro lado, como no es una enfermedad común y la mayoría de los niños no son diagnosticados o no se les diagnostica, se han dado casos de diagnóstico tardío de PIMS con graves consecuencias. Además, el doctor Javier Bravo afirma que la explicación de este trastorno se debe a la inmadurez del sistema inmunitario de los niños, que no es capaz de generar una respuesta tan grande ante una infección por coronavirus y entonces desencadena el trastorno a través de un aumento de las citoquinas, al ser incapaz de regular su propio sistema de defensa.