Los submarinos de la flota militar rusa están haciendo historia al utilizar su sistema de propulsión nuclear para emerger del grueso hielo. La hazaña fue realizada por tres submarinos de propulsión nuclear, que funcionan con un reactor nuclear que aprovecha las grandes cantidades de energía que emite. La tecnología de las fuerzas rusas ha aprovechado estas grandes ventajas sobre los submarinos convencionales para ejecutar tácticas novedosas.
Algunos datos sobre esta expedición
El informe fue elaborado por Nikolai Evmenov, comandante de la Armada rusa, que hizo la declaración directamente al Presidente Vladimir Putin tras los acontecimientos de la expedición Umka-21 al Ártico. Las imágenes que muestran a los tres submarinos saliendo a la superficie se hicieron rápidamente virales, desatando la polémica.
Se llevó a cabo en colaboración con la Sociedad Geográfica Rusa en zonas cercanas a la Tierra de Francisco José. Además, el almirante explicó que los submarinos se acercaron a menos de 300 metros durante la ejecución, lo que indica que es la primera vez que se llevan a cabo acciones de investigación científica junto con el entrenamiento de combate. Dijo que sus acciones se basan en un plan en las regiones circumpolares.
Un nuevo avance para la flota militar rusa
En esta zona, la expedición está expuesta a condiciones climáticas severas, con temperaturas de entre -25 y -30 grados centígrados y hielo de 1,5 metros de espesor. Además, también se enfrentan a rachas de viento de hasta 32 metros por segundo. Incluso en estas circunstancias, que son mortales para cualquier ser humano, se ha desarrollado el fenómeno que todos hemos visto hoy, situando a Rusia en una posición elevada en cuanto a las capacidades de sus fuerzas armadas, en este caso la flota militar. Se espera que toda esta potencia y tecnología sean suficientes para alcanzar los objetivos de la misión.
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